La obra está dividida en dos actos. La trama trata de
Vladimir (también llamado "Didi") y Estragon (también llamado
"Gogo"), quienes llegan a un lugar junto a un camino, al lado de un
árbol, para esperar la llegada de Godot. Vladimir y Estragon parecen ser
vagabundos: su ropa es andrajosa y no les viene bien; otra teoría [cita requerida] es
que podrían ser refugiados o soldados desplazados de un conflicto, como la Segunda
Guerra Mundial, que acababa de terminar y que inspiró mucho la dramaturgia de
Beckett. Pasan el tiempo conversando y a veces discutiendo.
Estragon se queja de que las botas no le vienen, y Vladimir
presume de piernas agarrotadas debido a un doloroso problema de vejiga. Hacen
vagas alusiones sobre la naturaleza de sus circunstancias, y sobre las razones
para encontrarse con Godot (pero el público nunca llega a saber quién es Godot
o por qué es tan importante). Pronto les interrumpe la llegada de Pozzo, un
hombre cruel pero lírico que afirma ser el dueño de la tierra donde se
encuentran, junto con su criado Lucky, a quien parece controlar por medio de
una larga cuerda. Pozzo se sienta para darse un festín de pollo, y más tarde
tira los huesos a los dos vagabundos.
Los entretiene haciendo a Lucky bailar animadamente, y
entonces les da un sermón improvisado sobre las teorías de George Berkeley.
Tras la partida de Pozzo y Lucky, un niño llega con un mensaje de Godot:
"aparentemente, no vendrá hoy, pero vendrá mañana por la tarde". El
muchacho también confiesa que Godot pega a su hermano y que él y su hermano
duermen en la buhardilla de un granero.
El segundo acto sigue un patrón similar al del primero, pero
cuando Pozzo y Lucky llegan, Pozzo se ha vuelto inexplicablemente ciego, y
Lucky, mudo. De nuevo el chico llega para anunciar que Godot no vendrá, si bien
el muchacho afirma no ser el mismo niño que el día anterior había traído el
mismo mensaje.
El celebérrimo final de la obra resume con claridad su falta
de acción:
Vladimir: Alors, on y va ?
Estragon: Allons-y.
Ils ne bougent pas.
Vladimir: ¡Qué! ¿Nos vamos?
Estragon: Sí, vámonos.
No se mueven.
Esperando a Godot (en francés: En attendant
Godot), a veces subtitulada Tragicomedia en 2 actos, es una obra
perteneciente al teatro del absurdo, escrita a finales de los años 40 por Samuel
Beckett y publicada en 1952 por Éditions de Minuit. Beckett
escribió la obra originalmente en francés, su segunda lengua. La traducción al inglés fue
realizada por el mismo Beckett y publicada en 1955.
La obra se divide en dos actos, y en ambos aparecen dos
vagabundos llamados Vladimir y Estragon que esperan en vano
junto a un camino a un tal Godot, con quien (quizás) tienen alguna cita.
El público nunca llega a saber quién es Godot, o qué tipo de asunto han de
tratar con él. En cada acto, aparecen el cruel Pozzo y su esclavo Lucky (en inglés, afortunado),
seguidos de un muchacho que hace llegar el mensaje a Vladimir y Estragon de que
Godot no vendrá hoy, "pero mañana seguro que sí".
Esta trama, que intencionalmente no tiene ningún hecho
relevante y es altamente repetitiva, simboliza el tedio y la carencia de
significado de la vida humana, tema recurrente del existencialismo. Una
interpretación extendida del misteriosamente ausente Godot es que representa a Dios (eninglés: God),
aunque Beckett siempre negó esto.1 Como nombre propio, Godot puede
ser un derivado de diferentes verbos franceses. Beckett afirmó que
derivaba de godillot, que en jerga francesa significa bota. El título
podría entonces sugerir que los personajes están "esperando a la
bota".
Beckett utiliza la interacción entre sus personajes
para simbolizar el tedio y la carencia de significado de la vida moderna, ambos
temas principales del existencialismo. El crítico Vivian Mercierre sumió
los dos actos de la obra en: "nada ocurre, dos veces". Otro crítico, refiriéndose
a las interminables escenas y a la escasez de personajes, resumió su crítica
con una frase de la propia obra: "¡Nada ocurre, nadie viene, nadie va, es
terrible!"
A pesar de esa frialdad, sin embargo, la obra también
presenta momentos de comedia, que recuerdan el hieratismo de la comedia de Charlie
Chaplin o Buster Keaton. Algunas escenas que incluyen juegos con
sombreros, fueron adaptadas de los Hermanos Marx, y quizás el número de
personajes (cuatro, de los cuales uno es mudo y otro tiene un nombre italiano)
podría basarse en lo mismo. El crítico Kenneth Burke argumentó que la
relación de Vladimir y Estragon está basada en la de Laurel y Hardy (El
Gordo y el Flaco).
Muchos lectores de esta obra han interpretado que el
personaje Godot representa simbólicamente a Dios, pues no aparece en
ningún momento y la espera sin objetivo claro de Vladimir y Estragon
representaría la espera de las masas por un ser que jamás aparecerá. Es una
interpretación bastante popular de la obra, pero el mismo Beckett lo
negó taxativamente durante toda su vida: "Si por Godot hubiera
querido decir Dios, habría dicho Dios y no Godot". Otras interpretaciones
mantienen que Pozzo representa el papel de explotador o dictador,
dado su abuso tiránico de su criado y esclavo Lucky, quien ni siquiera piensa
si no se le ordena (y cuando lo hace se niega a escuchar las órdenes de Pozzo
durante un tiempo). Pozzo usa la búsqueda de Godot para hacer que Vladimir y
Estragon se queden y hablen con él, paralelismo con el uso de la devoción a Dios de
las masas por parte de los líderes oportunistas para su propio beneficio.
Éste fue el tercer intento de Beckett en el campo
del drama después de una obra que no llegó a terminar sobre Samuel
Johnson, y la mucho más convencional Eleutheria (que Beckett eliminó
después de escribir Godot). Godot fue la primera que se llevó a escena. Fue un
gran paso adelante hacia la experiencia normal humana tras su novela El
Innombrable. Subtitulado como unatragicomedia, el guion hace poca referencia a
cómo deben ser el escenario o el vestuario (excepto la nota que especificaba
que los cuatro personajes principales debían llevar bombines); la única
referencia al escenario es escueta: "Un camino en el campo. Un árbol. De
tarde", antes del Primer Acto.
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