Autor: Jorge Díaz Seoane
Nació en Finsbury Pavement, en
las afueras de Londres; su padre
era propietario de una caballeriza y murió de la caída de un caballo en 1803,
cuando el poeta tenía sólo siete años. Su madre volvió a casarse enseguida,
pero este segundo matrimonio fue infeliz y la madre no tardó en abandonar a su
marido y trasladarse a vivir en casa de la abuela de Keats en Enfield con
Keats, su hermana y otros tres hermanos, de los cuales uno no tardó en morir.
Allí el poeta fue a una buena escuela y antes de los quince años ya estaba
empapado de clásicos y traducía a Virgilio;
sin embargo, la madre murió en 1810 de tuberculosis,
dejándoles a él y a sus hermanos al cuidado de su abuela.
Esta nombró dos tutores que pudieran cuidar a los huérfanos;
estos sacaron a Keats de su antigua escuela y lo convirtieron en aprendiz de cirujano hasta 1814, cuando, tras una pelea con su maestro, abandonó ese puesto y se fue
a estudiar en otro hospital de la zona. Durante aquel año, John
dedicó cada vez más y más tiempo al estudio de la literatura y, aunque se
graduó en Farmacia, sólo ejerció dos años, tras los cuales se entregó por
completo a la poesía.
La lectura de la obra de Edmund Spenser, concretamente La Reina de las Hadas, supuso
para Keats un punto de inflexión en su desarrollo literario e inspiró la
creación de su primer poema: A
imitación de Spenser. Enseguida conoció al poeta y editor Leigh Hunt, embarcado en la defensa
del Romanticismo; trabó amistad
con él y este lo introdujo en el selecto círculo de los más destacados poetas
de su época, como Percy Bysshe
Shelley y Lord Byron, con los cuales amistó
también. Hunt publicó su "A imitación de Spenser" en 1816 en
su periódico Examiner, así
como sus primeros sonetos, "Oh, soledad si pudiera morar contigo" y
"Al examinar por primera vez la traducción de Homero por Chapman",
inspirado en la lectura de la Ilíada y la Odisea
traducidas por George Chapman en el siglo XVII. Un año después,
publicó sus primeros poemarios titulados simplemente Poemas (1817). Esta primera colección no tuvo
buena acogida, sobre todo por su relación con el controvertido editor, quien
era además un crítico literario muy agrio y se había ganado enemigos poderosos
entre los poetas y escritores de su época.
En 1817 se
trasladó a la Isla de Wight,
donde empezó a trabajar en un nuevo libro. Poco después tuvo que encargarse de
cuidar a su hermano Tom, víctima de la tuberculosis,
como su madre. Esta enfermedad supuso para el poeta casi una maldición bíblica,
pues habría de diezmar a su familia y terminar con su propia vida. Tras
finalizar su poema épico Endymion,
Keats inició un viaje por Escocia e Irlanda en compañía de su amigo Charles Brown, y durante este viaje él
también empezó a mostrar signos de infección, por lo que tuvo que volver
prematuramente. A su regreso, se encontró con que Tom había empeorado
considerablemente; al fin, murió en 1818.
Al pesar por la muerte de su hermano se unió el hecho de que la crítica había recibido con hostilidad su Endymion, al igual que había
hecho antes con sus Poemas.
Keats decidió entonces volver a trasladarse, esta vez a vivir en la casa
londinense de su amigo Brown. Allí conoció a Fanny Brawne, quien había estado
viviendo en la casa de Brown con su madre, y, al poco, se enamoró de ella. La
publicación póstuma de la correspondencia entre ambos escandalizó a la sociedad victoriana.
Entre tanto, durante la primavera
y el verano de 1819 Keats escribía sus mejores poemas:
"Oda a Psique", "Oda a una urna griega" y "Oda a un
ruiseñor", piezas clásicas de la literatura inglesa, que aparecieron en el
tercero y mejor de sus libros, Lamia,
Isabella, la víspera de santa Inés y otros poemas (1820). El primero es un tributo a una diosa que, aparentemente, no
tuvo un gran culto en la Grecia
Antigua; Keats promete a Psique construirle un santuario. En el segundo, "Oda a
una urna griega", intenta hablar con una urna que descubre en un museo, sorprendido por el misterio
suspendido en la eternidad de lo que revela; la urna le responde con las
palabras siguientes «la belleza es la verdad, la verdad es belleza, esto es
todo... lo que necesitas saber». En "Oda a un ruiseñor", el yo
lírico se eleva entre los árboles,
con las alas de la palabra poética, para reunirse con el ruiseñor que allí canta; eso le sirve para
comparar la naturaleza eterna y transcendental de los ideales con la fugacidad
del mundo físico: el poeta, que se siente morir, ansía esa eternidad.
Al año siguiente, su relación con
Fanny tuvo que concluir cuando la tuberculosis de Keats se agravó sensiblemente. Los médicos le aconsejaron que se alejase del frío
clima londinense y marchase a la soleada Italia;
Keats marchó a Roma con su amigo el pintor Joseph Severn, invitado por otro
amigo, Percy Bysshe Shelley.
Durante un año su enfermedad pareció mejorar, pero al cabo su salud volvió a
quebrantarse y murió a principios del año siguiente, el 23 de febrero de 1821.
En honor a su amigo, Shelley escribió su poema Adonaïs. El cuerpo de Keats
está enterrado en el cementerio
protestante de Roma; sobre su lápida,
según quería que fuera su epitafio, se lee «Aquí yace alguien cuyo nombre
fue escrito en el agua». Existe
un retrato de Keats pintado por William
Hilton.
Obra
·
Sobre la primera vez que vi el Homero de
Chapman (1816)
·
Sueño y poesía (1816)
·
Endymion: un romance poético (1817)
·
Hyperion (1818)
·
Al sentarme a leer King Lear otra vez (1818)
·
La víspera de Sta. Agnes (1819)
·
La estrella brillante (1819)
·
La mujer hermosa sin gracia: una balada (1819)
·
Oda a Psyche (1819)
·
Oda a un ruiseñor (1819)
·
Oda sobre una urna griega (1819)
·
Oda a la melancolía (1819)
·
Oda a la indolencia (1819)
·
Lamia y otros poemas (1819)
·
Al otoño (1819)
·
La caída de Hyperion: un sueño (1819)
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